lunes, 20 de abril de 2009

Una reflexión para la humanidad


Quizás, la envidia y la mezquindad causen mucho más daño a la humanidad que las grandes pestes modernas como el VIH y SIDA, pero nos quedamos indeferentes, mientras consideramos que por ahí es donde debemos empezar.
Empezar, a crear y a forjar el hombre del futuro.
El Ciudadano del Futuro.
Más allá de la envidia, de la inversión de valores, más allá de la mediocridad, el egoismo, la avaricia, el descaro, la falta de dignidad y los grandes complejos del ser humano.
Buscar el bien común, no sólo en el discurso sino en la praxis diaria, en nuestro accionar como seres sociales, con grandes compromisos con la humanidad y con nosotros mismos.
REFLEXIONES.
Domingo Gutiérrez.